30/12/08

Carla Faesler

Carla Faesler. México


Poemas














Carnicería

Sangra la carne expuesta entre las moscas
Dentro de las vitrinas

Muestran los cerdos semblantes
Estremecidos hasta el miedo

Y sus ojos son difíciles al ojo

Entro a los olores saturada
Y extiendo el dinero al del cuchillo

Tres monedas mojadas me devuelven sus uñas

Me llevo una cabeza para reconstruir
La oreja, el hocico, la sonrisa.

____


Poemas tomados de: No tú sino la piedra. Ed. El Tucán de Virginia, México 1999. como se puede encontrar en: http://laseleccionesafectivasmexico.blogspot.com/2007/01/carla-faesler.html

27/12/08

Hugo García Manríquez

Hugo García Manríquez,

Chihuahua, 1978.


Poemas:


La ciudad, el poema, y en ambos
la naturaleza de la ocupación humana


***


Eso que espera es amor
como el lenguaje espera
los términos de su inserción
en el mundo


De preguntar
dirán que las palabras
crecieron agrias. Palabras asociadas crecen
agrias también,

necesariamente



Mejor escribe el "poema" en cartas
con "comunicaciones personales"



___

poemas tomados de: http://hangar-sergio.blogspot.com/2008/08/hugo-garca-manrquez-voz-en-off.html

22/12/08

León Plascencia Ñol

León Plascencia Ñol,
Ameca, 1968


Poemas


Carpinteiro


Los trabajos del pájaro carpintero
tienen algo de luz demorada. Un rápido
golpeteo en la rama altera todo el orden
que me pediste. Hay azules y morados
bajo nuestros pies. Cada golpe
del carpintero provoca un quiebre
en el mundo. Pudiéramos estar desnudos, dices. Bajo
los párpados sucede casi todo. El carpintero
no se oculta y busca lo frágil de la rama. Un poco
de escritura entre los cuerpos
y las gotas caen hacia tu espalda. Me quiebro,
dices mientras el carpintero barrena. Tan sólo
cinco nubes fotogénicas, una sombra
de flores alrededor de la banca. Podríamos
delimitar el espacio, la grama
o el tepe a cinco metros de nosotros.
Volvería a decirlo: Este abanico /
hay que tirarlo (Basho). Y entonces
el carpintero me mira, lanza un picotazo
más fuerte: “La manera de respirar
que proviene de ti, tiene algo de golpe y sufrimiento”.
Tú deberías saber que estos naranjas
son únicos y que nunca estuve oculto. El carpintero
abre sus alas. Un gesto
ligero para que pase el aire. Deberías
saberlo. Esta escritura
proviene del abrazo.


___

Poema tomado de: http://leonplascencianol.blogspot.com/2006/07/carpinteiro.html


*
This is what I am doing now.
M.P.

Esto lo estoy haciendo ahora.

Colinas rojas frente al cementerio, dices.

Una superficie brillante en la mesa, papeles dispersos, un chorro cayendo en el búcaro, desperdiciados colores entre el humo.

Como un brazo extendido.

No hay escritura visible.

Dice: al borde del hombro, en el pliegue de la boca. O cambias de posición en la tumbona─ Letras que se oscurecen.

Me gustaría irme a Madagascar. Aprendí a encontrar los signos ocultos de la lámpara.

Di: Esto lo estoy haciendo.

Di: Ahora el muelle es algo que te mencioné. Como mi nombre y la botella esencial junto al guijarro.

Posiblemente la puerta entreabierta. El lenguaje.

Di: las nubes de Hong Kong son muros, dices.

Estas brisas.

Estos árboles que perdí, me acostumbré a decir, dices.

Hubo un camino.

Antes de saberlo, las olas tuvieron algo de familiar. Es lo mejor que pude hacerlo─

Di: ahora una seguridad, unos lugares.

Di: la playa afecta a la alabanza. Lenguaje, dices.

La primera estela, la rompiente.

No hay complejidad en los suburbios. Jhonson, Blake, Williams. ¿Antes hubo amor?

Hablo como un recolector de algodones, dices.

El lenguaje es un guijarro.


*
Canción de Tokio


Medio cuerpo, tan solo medio

cuerpo y alguna flor de loto o un estanque.

(Hay caballos frente al aeropuerto):

una película de Ozu. ─Blanco y negro, pálidos animales,

nubes del último otoño a la salida del bosque.

Hay un grupo de comensales entre los arbustos:

la nieve prolifera. ─El viento:

la escritura es un muro.

Alguna vez me recliné a recolectar arroz del sembradío:

largas planicies por donde cruza el tren:

─una película de Ozu:

sólo quietud. Ellos comen pescado de una bandeja.

(Cojines de satín y pies descalzos):

esta es una escritura visible del otoño, Tokio y los cerezos. La casa

de papel podría derrumbarse.

Es largo el aliento, Kuong, sobre el sol y las cosas:

caliento para ti el sake. Una cerilla encendida es mi amor:

una película de Ozu, Tokio Story. (Nada sucede en la familia).

─Caminé entre luces y vértigo. Podrías volver con el mensaje: “la bóveda del cielo tiene

una escritura fracturada”.



Revólver rojo
“Parece que perder
no es un arte difícil:
los muertos de verdad de uno
son víctimas amadas de los vivos.” Parece /
dijo “Perder”, dijo “un arte difícil” / parece entonces
que el caracol, la anémona, son víctimas
“amadas”, la mujer sentada en el borde
de la banqueta, este aire nocturno y helado / “víctimas”
de no sé qué situación, de qué carencia. Carezco
de mis muertos amados. / Hay esquirlas,
una sensación de pesadumbre. / Parece que los ojos
se vacían de uno o de simple ausencia /
y dices que es un “arte difícil” la trayectoria / el
vaivén de las hojas fue un cambio ya planteado
desde antes: los muertos, la secoya, la letra
de ese dolor en el costado. / No sé qué prefieras,
si el aturdimiento, o el fulgor
de las cosas que son alas / un descenso individual
en las extensiones del hielo, el amarillo
digno de una sola antena que sobresale
desde la ventana─
Tenuemente lo perdiste todo, dices,
el oro y el instante, el viento
en el boulevard. De qué sirve / “es difícil” /
“perder” / tan sólo equívocos.
Podemos hablar más de la luz del sol
que del lenguaje, pero el lenguaje
y la luz
se ayudan mutuamente… Hay un efecto
ante las pérdidas: el pensamiento sucumbe,
y quizá no importe / pero el pájaro emigra
a otra tierra de un cielo parecido
a este cielo. Todo podría ser igual: la pérdida,
el arte difícil de nombrar
y poco importa la garra de esa ave detenida
en el olmo / “amadas víctimas”, el nivel del agua
del estanque, una garza extraviada
en el lenguaje ajeno.
“Parece que perder no es un arte difícil.” / Toda
catástrofe es piedra─
Una avenida, un patio solar,
la mesa en la casa de tu madre para tomar el té,
el gorjeo herido del gorrión y las verduras, dice, son
“amadas víctimas” / el auto que asciende
es una mañana y arrayanes y olvido, dice, aunque
es difícil encontrar una frazada
frente a mi cuerpo repleto de anestesia. / “La luz
del sol”, “el lenguaje”; la luz del sol
en el acantilado y en mi espalda
podría ser otro cielo, una ”víctima amada”: sí
se desvanece el aliento y hay perdigones
en la pérdida, dice. Hay un símbolo en el muelle,
en ese pozo de caballos y de sombras. / Perder
significa un revólver rojo
en la respiración del hundimiento.

____


Poemas tomados de:

http://laseleccionesafectivasmexico.blogspot.com/2007/01/len-plascencia-ol.html

Paula Ilabaca

Paula Ilabaca ,
Chile.

12/12/08

Samuel Chavarría García

Samuel Chavarría García,

Chihuahua, México, 1987


Poemas



Éstas son mis horas que sobran
carentes del menor provecho:
innumerables
inhóspitas repetibles en sí mismas.
Son brujas que abrazan de mentira
todo aquello que vivió conmigo.

Horas que me apartan
cajones que se hambrientan
buitres encendidos.

Lombrices regordetas
tictac medio muerto pero vivo;
Esa luz
tan esfumada
por estos muertos tan amigos.

Esas horas anecradas
Este lleno tan vacío.
Estas horas que me sobran
son como un padre caído
que me ama que me sueña
y me ensombra con su olvido.

___

Poemas tomados de: aquí en voz en off, cortesía de Sergio Ernesto Ríos

2/12/08

Artìculo sobre la Bienal de Poesìa Visual

X (la última) Bienal Internacional

de Poesía Visual-Experimental



Desde México: César Horacio Espinosa V.






Inauguración de la XBIPVE: Araceli Zúñiga y César Espinosa



El 6 de noviembre tuvo lugar la inauguración de la primera parte de la X (La última) Bienal Internacional de Poesía Visual-Experimental (XBIPVE), en el plantel Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana, donde se exhibió una selección del archivo. Las dos siguientes y conclusivas secciones de la bienal, con una exposición de obras recibidas especialmente para esta décima edición, se efectuarán a lo largo de 2009 en el Museo Universitario del Chopo de la Ciudad de México, y un ciclo de acciones poéticas, mesas redondas y presentaciones, muestras de videopoesía y poesía digital en el espacio Ex Teresa Arte Actual.




Ya hemos publicado aquí las razones para declarar clausurada esta Bienal de poesía visual-experimental (Escáner Cultura 110), que se resumen en el intento de seguir operando como un organismo y, quizás, una fundación. Va aquí el texto de apertura de esta primera etapa, por Araceli Zúñiga y César Espinosa, así como uno de los textos recibidos para formar parte del debate para debatir y poner en revisión el estatuto del texto sonorovisual poético y redimensionarlo ante y mediante los recursos que ofrecen el conocimiento y la tecnología de nuestros días: DESBORDE DE LOS LÍMITES: ARTE CORREO Y POESÍA VISUAL. ESPECIES HÍBRIDAS, por Silvio de Gracia.

Reiteramos nuestro interés en recibir artículos, ponencias, ensayos, entrevistas, en torno a lo anterior; impresos, en línea o en forma digital, para hacerlos circular en un circuito de comentarios, preguntas, dudas, propuestas y planteamientos, que podrán ser publicados y difundidos a través de diversos vehículos y revistas de los participantes, así como en forma de catálogo-memoria de la X Bienal y en la revista virtual de cultura Escaner Cultural, que dirige Isabel Aranda, de Chile.




Con la Directora del Museo Universitario del Chopo (UNAM): Maestra Alma Rosa Jiménez.

Intervención de Araceli Zúñiga en la Inauguración de la X Bienal

Hoy estamos aquí reunidos para dar comienzo a la primera de tres partes, en total, que representan la décima y última Bienal Internacional de Poesía Experimental.



Cerramos ahora un ciclo, damos vuelta a la página, doblando la esquina, cambiando el paso, mirando para otro lado, rasgándonos la boca para que nuestras palabras salgan también desgarradas. Otras. Diferentes. En busca de los nuevos alfabetos y de las otras formas que nos representarán a partir de este momento, con otros formatos.




Terminamos un ciclo de veintidós años con experiencias múltiples, con afectos, encuentros y desencuentros naturales en este tipo de actividades paralelas a las artes convencionales en México y en el mundo. Hemos sido y somos una Bienal Internacional real. Hemos convocado a muchos artistas extranjeros, a miles, tal vez, y hemos recibido trabajos que hoy conforman un amplísimo archivo, único en México, de poesía manifestada en una amplia variedad de múltiples y sinestésicas posibilidades de experimentación.




El "Presidente de México" (Víctor Sulser) corta el listón

¿Qué pasará con este archivo de poesía sonora, visual, libro objeto, libros y textos teóricos en torno a la experimentación de la palabra multidimensional? No lo sabemos, pero sí es verdad que tendremos que entregarlo a una institución para su preservación y clasificación, en calidad jurídica de comodato.




En noviembre del 2001, durante la VII Bienal Internacional de Poesía Experimental, en el Jardín Borda, de Cuernavaca, Morelos, recordamos que el matemático Jacobi escribió alguna vez que el único fin de la ciencia era la honra del espíritu humano....




Performance de Víctor Sulser

Estamos viviendo, entonces, los inicios de una nueva revolución, que será evolución o involución, dependiendo del uso que hagamos del lenguaje. De la escritura. De la palabra en sus múltiples dimensiones. Esta actual revolución perceptual, conceptual, pone en remojo y bajo revisión radical los conceptos sobre ciencia, humanismo, arte, tecnología… y espíritu humano.




El arte de la posvanguardia –no objetual, con soportes no tradicionales y utilizando a la tecnología para potenciar sus propuestas- tiene que ver, como mencionan Umberto Eco, Omar Calabrese y otros semióticos no ortodoxos, tiene que ver con unos procesos, unos flujos que conciernen no a obras, individualmente, sino al conjunto de mensajes que circulan a través del territorio del arte y la comunicación.




Proyectos radicales de escritura/lectura pertenecientes a la nueva imprenta y al nuevo libro. Proyectos de/con las palabras que, como neurotransmisores, recorren nuestro cuerpo social oxigenando y nutriéndo(nos), eliminando las células muertas.




Desde finales de los años setenta, primero con el arte urbano, callejero, y en las unidades habitacionales populares, como parte de Los Grupos, y luego desde los años ochenta con el Arte Correo y el inicio de las Bienales Internacionales de Poesía Experimental, César Espinosa y yo, junto con muchas y muchos colegas y cómplices más, hemos trabajado por abrir los espacios para estos conocimientos emergentes.





Con los artistas Katnira Bello y Víctor Sulser

Las obras que nos circundan este día, incluidas las formas Pías (Saludos, Maris Bustamante) –performance, instalación, ambientación–, y desde luego la poesía sonora y visual, el arte digital y el videoarte, son obras (im)pías, mestizas, “impuras”: transgredidos los géneros, transdisciplinadas las palabras, subvertidos los órdenes, rebasadas las líneas fronterizas del pensamiento lineal, salpicadas por los lodos conceptuales de las ciberculturas.


La riqueza y complejidad del pensamiento actual no pueden ya ser expresadas únicamente a través del lenguaje verbal, sonoro o visual tradicionales.



Perfomance de Katnira Bello

Nos acompañan en este evento nuestros anfitriones de esta primera etapa, en la UAM Azcapotzalco, el doctor Adrián de Garay Sánchez, acompañado del diseñador Jorge Morales, coordinador de extensión universitaria, cómplice y simpatizante de estos trabajos, así como la Directora del Museo del Chopo de la UNAM, maestra Alma Rosa Jiménez, acompañada por Pancho López, responsable de eventos especiales de dicho museo y promotor de Performagia, así como de Carlos Jaurena, Director de ex Teresa Arte Actual, del INBA.




Tres instituciones que generosamente nos albergan y signarán el libro/catálogo de las diez Bienales. Los saludamos con afecto y les ofrecemos nuestro enorme agradecimiento.




Agradecimiento, asimismo, para los jóvenes que de manera comprometida y profesional han logrado la magia de este encuentro y de estos días circulares, Tania Samara Aguilar Cruz y Federico Martínez Montoya. Así como a Mónica Figueroa e Israel Aldana. Gracias al maestro Germán Calderón. A Mauricio Guerrero y Félix Beltrán, catedráticos de la UAM, y al artista multimedia y cómplice nuestro desde varias Bienales atrás, Juan José Díaz Infante.




Hoy nos acompañan, también, como lo han hecho durante años, Katnira Bello, artista visual y coordinadora del grupo Aleatorio, que es ante todo un no-colectivo, como aleatoria es la posibilidad de que este tipo de vinculaciones y agrupaciones en torno a la posibilidad de presentar piezas avance en un futuro. Y Aleatorio es mi deseo, enfatiza Katnira Bello, de poder conformar un grupo más estable que eventualmente pudiera “tomar por asalto” algunos espacios públicos para llenarlos con arte acción por un instante. Un instante como este, precisamente.


Y, finalmente, les presento a Víctor Sulser, artista visual y presidente de la república.

Muchas gracias por acompañarnos una vez más.





Araceli Zúñiga y Horacio Espinosa

Noviembre del 2008.



DESBORDE DE LOS LÍMITES: ARTE CORREO Y POESÍA VISUAL.

ESPECIES HÍBRIDAS

Silvio De Gracia

Una de las notas sobresalientes del arte contemporáneo es la hibridación de los géneros que se sostiene en un proceso de continua experimentación y que lleva a redefinir las prácticas artísticas como prácticas contaminadas y contaminantes. La hibridación supone que ningún lenguaje o disciplina se encuentra ya en estado puro, sino sometida a una serie de cruces y desplazamientos de fronteras que provoca un desmontaje de todas las categorías tradicionales y la aparición de nuevas formas de producción. Los procesos creativos se nutren de una multiplicidad de recursos y lenguajes en una dinámica de contaminación permanente. “Contaminar” es quebrar los límites disciplinares para dar origen a formas artísticas inéditas e inclasificables; y cada uno de estos productos es al mismo tiempo contaminante, es decir, capaz de encerrar en sí mismo un germen de contaminación transmisible.



Trabajo de J.M. Calleja, España, Eco (1979)

Probablemente el arte correo y la poesía visual, dos expresiones históricamente marginales en el mundo del arte, se hayan adelantado en muchos años no sólo a los conceptos de hibridación y contaminación, sino también a los de interactividad, globalización, obra en proceso, multidisciplinariedad y trabajo en redes. Basta analizar el desarrollo del arte correo desde que fuera fundado por Ray Johnson a inicios de los 60’s, para comprender que este movimiento ha prefigurado formal y conceptualmente una vasta zona de los paradigmas de producción del arte contemporáneo.

En tanto el arte correo ha aspirado desde sus orígenes a la máxima libertad creativa, su práctica se ha basado en un quiebre permanente con la especialización académica y en un desbordamiento de los límites entre lo artístico y lo no artístico. Estas premisas, que hoy acoge el arte contemporáneo con naturalidad, han fijado la índole eminentemente híbrida del arte correo y han anticipado una vigorosa fractura epistemológica donde se confunden y se anulan todas las delimitaciones disciplinares.



Trabajo de Roberto Keppler, Brasi, Clip.Poema

No hay técnica o género que el arte correo no haya explorado e incorporado a su flujo creativo, y casi no hay soporte o tecnología que no haya alimentado el continuo proceso de expansión de su red, la Eternal Network que definiera Robert Filliou. Todo se combina y se resignifica de modo indiscriminado: desde el collage y el fotomontaje, hasta el correo electrónico y la filatelia apócrifa, pasando por el fax, el video, la fotocopia, grabado, Net-art, poesía visual y/o experimental, CD-Rom, fotografía, cómic, Internet, sellos de caucho, sobres intervenidos y postales. Por esto es que algunos explican o definen al arte correo como la sumatoria de todas sus emergencias.

La poesía visual es también una especie híbrida, inclasificable e indefinible. Representa una ruptura formal y conceptual con la poesía tradicional, donde el eje excluyente de la creación era la palabra y su dimensión semántica. La poesía visual subvierte los límites tradicionales de la poesía verbal mediante el cruce entre texto e imagen; se desplaza desde la unidimensionalidad significante del signo lingüístico hacia un aprovechamiento plástico o espacial de las letras y palabras, dando origen a un nuevo “texto visual” que encierra una ambigüedad de sentidos casi inagotable.

De la experimentación poética deviene entonces una nueva forma de hacer poesía que ha tenido un gran desarrollo y numerosas ramificaciones y tendencias. Poesía que ha llevado el concepto de hibridación a un nivel inusitado, por cuanto no implica tan sólo una mezcla de géneros dentro de un mismo campo creativo, como ocurre en la mayor parte del arte visual contemporáneo, sino un mestizaje inédito entre distintas ramas del arte. La poesía visual encarna una especie híbrida superlativa porque ha desdibujado y violentado las fronteras entre el arte y la literatura.



Trabajo de Julia Otxoa, Cabeza con hacha

Por su condición de arte híbrido, la poesía visual permanece básicamente relegada a territorios alternativos o periféricos dentro de la historia del arte. Ni siquiera hay consenso en cuanto a su inclusión definitiva dentro de las artes visuales o de la literatura, ni contamos con una definición más concluyente que aquella elusiva e insatisfactoria que la nombra como “poesía que se mira y se lee”.

Tanto el arte correo como la poesía visual comparten un origen contaminado, pero también mantienen una estrecha vinculación en su desarrollo histórico. Condenados a sobrevivir en los bordes del escenario del arte, despreciados y hasta ignorados por la crítica, ambos lenguajes pudieron reconocer sus puntos de contacto y llegaron a intensificarlos a través de una asociación fructífera y duradera. Posiblemente, fueron los poetas experimentales quienes primero se sorprendieron al encontrar en los principios del arte correo y en su canal de circulación, una vía muy válida para intentar superar las dificultades de la difusión y la escasa receptividad de sus propuestas.



Trabajo de M. Romero, México, Fi_by_man...

En Latinoamérica, poetas emblemáticos como el argentino Edgardo Antonio Vigo o Clemente Padín, habrían llegado al arte correo a través de las corrientes de la poesía experimental y de las publicaciones que ellos mismos editaban. Estas publicaciones, centradas originalmente en el amplísimo campo del experimentalismo poético, no tardarían mucho en vincularse al arte correo y en convertirse en voceros privilegiados de este movimiento. Algo semejante puede afirmarse de otros muchos poetas y corrientes experimentales que pronto enriquecieron al arte correo con una amplia gama de aportes, como la poesía visiva italiana o las distintas tendencias de la poesía concreta brasileña.

El arte correo, siempre abierto a la incorporación de nuevos recursos comunicativos, habría de encontrar en la poesía visual y experimental líneas de renovación que rápidamente fueron acogidas en su red. Con el tiempo, la poesía visual y el arte correo han crecido y se han consolidado, fusionándose y confundiéndose en múltiples convocatorias y publicaciones que reproducen e incluyen indiscriminadamente a ambas expresiones. Finalmente, las dos especies híbridas, nacidas del cruce de fronteras y del desbordamiento, han terminado por contaminarse mutuamente y han dado cauce a un nuevo mestizaje creativo que desdibuja las diferencias y que las convierte, como sostiene el mexicano César Espinosa, en dos caras de una sola moneda.

En la actualidad, más allá de las exhibiciones y publicaciones especializadas, no hay muestra o revista de arte correo donde no encontremos poesía visual. Por un lado, tenemos poetas visuales que han ingresado al movimiento del mail art y que contribuyen con su poesía; por otro lado, algunos artistas correo, sin llegar a convertirse en poetas visuales, producen obra que se vale del repertorio formal de la poesía visual.

El desafío para el espectador o para el “lector” radica cada vez más en distinguir cuando nos enfrentamos a un poema visual y cuando a una pieza de arte correo. Podríamos pensar que sólo el propio creador es capaz de definir su trabajo. Recientemente, haciéndose eco de este pensamiento, el artista español Miguel Jiménez, coordinador del proyecto Taller de Zenón, ha lanzado una convocatoria en la que solicita que le envíen piezas de arte correo y poesía visual y que cada artista identifique al dorso su propia creación como perteneciente a una u otra expresión.

Lo que contribuye fuertemente a que arte correo y poesía visual se tornen prácticas intercambiables o idénticas, es que ambos movimientos convergen en una serie de recursos y procedimientos formales que van desde la producción de imágenes icónicas capaces de vulnerar los límites idiomáticos hasta la reapropiación y reprocesamiento de los mensajes de comunicación masiva, pasando por las técnicas de montaje, el collage, el letrismo y la dispersión semántica. Características sobresalientes de la poesía visiva o de la poesía intersignos como son las torsiones y las reformulaciones de sentido, se han trasladado en una considerable medida al campo discursivo del arte correo.

Tampoco hay que olvidar que existen coincidencias ideológicas que quedan expresadas en el rechazo a la comercialización, la ruptura anti-institucional o para-institucional y la tendencia a la distribución gratuita. Publicaciones de todo tipo (revistas, zines, catálogos, folletos, libros), en cantidades limitadas y gratuitamente distribuidas, son las vías tradicionalmente empleadas por ambos movimientos para intentar obtener visibilidad. Pero también, por fuera del circuito de ediciones alternativas o “underground”, se mantiene el intercambio directo por vía postal que caracteriza al arte correo; y que por efecto de contaminación se ha generalizado entre los practicantes de la poesía visual/experimental.

En cuanto a las instituciones, la tendencia a la producción y circulación por fuera de ellas o a pesar de ellas fue desde un principio una solución práctica ante la falta de interés o la indiferencia de las mismas. Al rechazo institucional de expresiones que se consideraban menores o demasiado impuras como para poder ser catalogadas y exhibidas en un museo, se le respondió con una actitud antiinstitucional por interpretar que las instituciones introducían en el campo de la creación conceptos como jerarquización, elitismo y mercantilización del arte.

Actualmente, ya lejos de cualquier ortodoxia, hay en el arte correo y la poesía visual una idéntica relación de ambigüedad respecto a los espacios de legitimación del sistema del arte; un vaivén no totalmente asumido entre la atracción y el rechazo que provoca reconocerse bajo el halo “sacralizador” del museo o la galería.

De cualquier modo, aunque la poesía visual y el arte correo entren y salgan de los museos y galerías, nadie puede atrapar y retener la potencialidad subversiva de sus manifestaciones. Ambos movimientos, en especial el arte correo, no rechazan ni evitan circular por las instituciones, pero sí continúan empeñándose en sustraerse a la institucionalización y a sus dispositivos que aprisionan y desactivan cualquier fuerza disruptora que pueda revelarse en los microterritorios del arte. En el caso del arte correo, la ruptura con lo institucional es de naturaleza casi conspirativa o bien “parasitaria”. Como explica el mail artista italiano Ruggero Maggi, “el mail art usa las instituciones en los sitios de las instituciones en contra de las instituciones”.

Por último, más allá de sus desbordes en el campo del arte, el mail art y la poesía visual también resquebrajan las nuevas fronteras de la globalización. Existe una inigualable textura intercomunicativa entre los artistas que opone a la globalización del desencanto, la deshumanización y el atropello de los poderes políticos y económicos hegemónicos una sorprendente utopía creativa que pretende globalizar la amistad, la paz y la solidaridad entre los hombres.

Especies híbridas y marginales, sabemos que el arte correo y la poesía visual sólo participan intersticialmente en el circuito del arte contemporáneo; pero en esta condición periférica radica la clave de su libertad, esa condición irrenunciable que le permite al arte continuar siendo irreverencia, revuelta y resistencia.

Junín, Buenos Aires, setiembre de 2008.

Ponencia presentada en el marco del Encuentro Internacional de Arte Correo y Poesía Visual

FLUX 2008, en Río Claro, San Pablo, BRASIL. Curador: José Roberto Sechi.

Trabajos de artistas recibidos hasta ahora (sigue abierta la convocatoria):

Emilio y Franca Morandi, Italia

Oronzo Liuzzi, Italia

Giovanni y Renata Strada-da, Italia

Roberto Scala, Italia

John M. Bennett, EUA

Antonio Orihuela, España

Hugo Pontes, Brasil

Joao Samoes, Portugal

Josep Sou, España

Bartolomé Ferrando, España

Graciela Ciampini, Argentina

Stuka Fabryka c/o Geert D. Deker, Bélgica

Joaquín Gómez, España

Clemente Padín, Uruguay

Juan Manuel Barrado, España

Silvio De Gracia

J.M. Calleja, España

Catarina Davinio, Italia

Claudio Rodríguez Franco, Chile

Julia Otxoa, España

Rubén Grau, Argentina

Luc Fierens, Bélgica

César Espino Barros, México

Laurie Schneider & Crag Hill, EEUU

D. Acosta,

Ramón Dachs, España

Graciela Gutiérrez Marx, Argentina

Luís Serguilha, Portugal

David-Baptiste Chirot, EEUU

José Said Arellano, México

Gruppo Sinestetico, Italia

Sabela Baña, España

Manuel Romero, México

Neide Sá, Brasil

Antonio Cares, Chile

Juan Alcón Alegre, España

Fotografías: Karen Carranza Mendoza, Edwin Johannes Mendoza Valderrama





César Horacio Espinosa Vera. Mexicano. Escritor, poeta visual. Creó y ha sido coorganizador de las Bienales Internacionales de Poesía Visual y Experimental (1985-2006). Autor de libros y ensayos sobre poesía, arte, política cultural y comunicación, uno de ellos -en coautoría con Araceli Zúñiga- La Perra Brava. Arte, crisis y políticas culturales, del cual una selección de textos aparece en Ediciones Especiales de esta revista virtual.

27/11/08

26/11/08

Daniel Malpica

Daniel Malpica, México DF, 1988

Poemas:




De sí misma

"el parte y se va a matar"
ROBERT MUSIL

Viktoria
dónde radica el morbo
de esperar su partida...
dispersarse viendo los días aglutinados en años
uno igual al otro
individualmente determinables
individualmente imperceptibles
luego especular el último viaje
recitarle a tu pecho
su dardo fulminante que te hará arrancar
los pétalos de tela de un
racimo de piel enferma
dime Viktoria
dónde hallamos el goce del
tenuemente
visceral efecto doppler del amor
dime dónde hallamos
el goce de mirar la espina
y pinchar al olvido
¿es acaso que deseas
perder el odio ante la ausencia?

___

Poema tomado de: http://lamujerdeciencabezas.blogspot.com/2007/05/un-poema-de-daniel-malpica.html

16/11/08

Marco Yupanqui

Marco Yupanqui,

Chile, 1978.


Poemas

ECO 1

Recuerdas, padre, los tiempos de abundancia
cuando teníamos el hocico hundido en el comedero
y mi madre como una gran vaca se desangraba

No tenía que saber
cuál era el color de los muertos.
Ahora entro a las carnicerías
y te imagino ensartado en esos garfios.


*


Eres la niña que corre
con su cuerpoi crudo, la que tiene sus párpados
hechos sábanas.

Ya no estás para cuentos.
Das vuelta por la pieza,
caminas en puntillas pero estás sola.
No volteas hacia atrás
Tus pensamientos son negros
Los maniobras en frío.

Crees ver a alguien en la televisión,
pero es tu silueta y te sabes gorda
Sueñas con un hombre
que canta en la ducha
pero recuerdas que sólo naciste
del sangrado de tu madre,
que hoy cogeas, como si una de tus piernas
se hubiese entumecido por falta de amor.


*


ECO 2

Me sueño mariposa llorando tras la puerta
Veo mis pechos negros,
adornados hasta desaparecer.
Espero al sueño en un pequeño tragaluz,
en el rincón que habito en esta cama.
Los días pasan envueltos en hojas de periódico.
Todo cuanto sé aparece ahí

Recuerdo que mi madre lloraba al amanecer,
que toda orruga gime en su capullo.
La memoria como un patio lavado por la lluvia
esconde caracoles.

Me sueño mariposa 1
doblo mi rostro entre las sábanas

___

Poema tomado de: http://lagrancapital.blogspot.com/

Yanko González

Yanko González,

Chile.


Poemas



Mossi entiende


El lenguaje es un virus que viene del espacio
El lenguaje es un virus que viene de tu hambre
El lenguaje es un virus que viene del cobarde.

El lenguaje es un virus que viene de tu pena
El lenguaje es un virus que viene del calostro
El lenguaje es un virus que viene de la cendra.

El lenguaje es un virus que viene del que ama
El lenguaje es un virus que viene de la flema
El lenguaje es un virus que viene de tu serna.

El lenguaje es un virus que viene de la traquea
El lenguaje es un virus que viene de la fiebre
El lenguaje es un virus que viene de la tea.

El lenguaje es un virus que viene de la lágrima
El lenguaje es un virus que viene de la bilis
El lenguaje es un virus que viene de la urea.

El lenguaje es un virus que viene de los nervios
El lenguaje es un virus que viene de la ataxia
El lenguaje es un virus que viene de la muerte.

El lenguaje es un virus que viene de tu muerte
El lenguaje es un virus que viene de tu cáncer
El lenguaje es un virus que viene de tu tío.

El lenguaje viene que es un virus del que calla.



pordentro&porfuera



O sea
estuvo muchos años extrayendo heces
aunque vamos
todos le decíamos el saca-mierdas
que traducido a su idioma vendría a ser
ducha fría o saca-piedras.

Convengamos que la mierda es memoria
del mismo modo que una palabra
es la memoria de su significado
repetía haciéndose el interesante
abriendo o cerrando el peso de las naranjas
de anne michaels con dibujos de John berger.

Pero vamos
un Trabajo de Mierda
para colmo en negro como la mierda negra
cómo explicarlo en nuestra lengua
se podría traducir como
un trabajo “verdaderamente” ingrato.

Y aunque usaba un traje guantes máscara y un lindo
casco verde
hedía
por dentro y por fuera
de hecho yo fui el que le puse
el pordentro&porfuera que en nuestro idioma
significa algo así como
el fétido externo ensombrece el fétido interno
amalgamándose hasta la hediondez extrema.

El punto es que se pasó sus buenos años
absorbiendo aquello
y ya se sabe
aunque las moscas cambien
las piedras siempre serán las mismas.

Y de esas frases que soltaba
como para su redención futura
fue quedando un fatal cansancio obvio
automáticas palabras varilla sonda acople
llave inglesa papel residencia quizás quince.
Mucha mierda.

Publicó algo
y volvió al Alto Volta
pero olía mal
el “caca blanca” le apodó su familia
que viene a significar más o menos sin certeza
alejándose o acercándose al campo semántico
aquél que trabajo como poeta
para los que nos traen
o nos quitan el trigo de la boca.

O sea.

Porque

Porque
quien ama paga quien llora bala
y sola sana y sabe.

Porque quien cava pena quien pasa sea
brea amnio apnea.

porque quien levita lame quien daña cala
sala raspa caldea.

porque quien huye atrapa quien posa afea
pierna piel presea.

Porque quien veda evade quien cela rala
cruz cubil cadera.

Porque quien sobe miente quien escupe mea
mosto mies marea.

Porque quien roza queda quien cierra amarra.



Adrian Henri


Roger McGough
No. Más bien otra monja
Esperando avanzar en
La cola del cine preguntándose
Cómo sería comprar palomitas
Para dos.


___

Poemas tomados de:

Alta Volta
, (inédito)

http://literaturaespantagruelico.blogspot.com/

27/10/08

Inti García Santamaría

Inti García Santamaría,
México, DF, 1983


Poemas:



26/10/08

David Bustos

David Bustos,

Chile.

Poema:


EJERCICIO Nº 11
(una biblioteca de sonidos)


En este alicate he encontrado las pruebas los tiros
las luces de bengala las pez-uñas de tus ojos hilos
de volantín cabello fractura la hepatitis he encontrado
atrofiado los músculos dorsales y abdominales.
He encontrado los dientes y las tapaduras los muebles
acumulados y apilados en un rincón de tu esqueleto.
He encontrado un meñique menos un anillo
en el anular y una escoliosis como S italiana
un par de canciones mal bailadas una miopía
de leer literal las obras completas de Marx una guitarra
he encontrado dos cuerdas desafinadas un pañuelo
en la parte superior de la guitarra una foto de tu pareja
en tu oreja he encontrado una frase de tu hija
en el momento de la detención he encontrado eso
una voz de niña una voz que ahora mismo es más gruesa
una voz que se acumula en tu oreja como los cristales
acumulan el zumbido del viento.


___

Poema tomado de: Ejercicios de Enlace, inédito

7/10/08

Aurelio Meza y Daniel Malpica

Aurelio Meza & Daniel Malpica,

México, DF.


Poemas

ASPHALTE ASPHYXIANT
(por un servidor)
.
las calles también
tienen
sus muertos
......................diluidos
....entre el asfalto que
.....día a día........raspan cucharadas de soledad
.
la calle también tiene
sus muertos
...................que miran....indiferentes a
...........................................la vida como si no fuera
.......................................................como si no existiera
.........muertos que
...............no
.......hemos nacido
....que miramos
.........instantes imprecisos
......................sobre un pergamino de segundos
muertos caminantes
que escuchan crujir
su ruido lleno de silenciosa estática
..........(gritos arrítmicos sin
...........palabras)
.
...............las calles también tienen sus muertos
................codeándose uno sobre otro
.................para morir primero
.......(ellos
............también se asfixian de soledad)
y
a estas alturas
podría decir que
las calles.........tienen más vida......que sus propios
..............muertos...

___

Poema tomado de: aqui

27/9/08

Alejandra Fritz

Alejandra Fritz,

Chile, 1982.


Poemas


Siempre hay tiempo para todo
para que mi madre llegue
convirtiendo el desorden de la casa
en un drama familiar
para que lloremos todos juntos
mi padre sepa de una vez por todas
que uno de nosotros fue violado cuando niño
y terminen los dos comiendo
un trozo de carne muerta
que no es más que eso
un plato llenos de recuerdos sin sabor


*


Resulta extraño
verte lavar las sabanas de tu madre
minucioso preocupándote que ninguna flor
sea más roja que la del resto del estampado

Con vergüenza busco las pantaletas
que sin vergüenza bajaron la cama

Sentada culpable sobre el colchón
espero entres al baño
me visto rápido
y tomo la mochila

camino sola

creyéndome puta, tonta y embarazada


*


Todos exhiben
jardines colgantes de pena
en las fachadas de los edificios
enmarcados en anchas ventanas
tratan de sacar la cabeza
afirmando la cortina
que no se cierre
pero que no entre el sol

así viven
en grandes acuarios
departamentos inundados
dentro caballos de mar
algunos
cambian de femenino a masculino
de vez en cuando


___

Poemas tomados de: http://lagrancapital.blogspot.com/2006/01/alejandra-fritz.html

15/9/08

Christian Aedo

Christian Aedo,

Chile, 1976.


Poemas





PORNOESTAR
(fragmentos)
*
En un partido de tenis femenino
la arquitectura de los cuerpos se moldea en una blusa húmeda
una faldita cómplice que a ratos deja ver
entre los muslos sudorosos un trocito de calzón
mezclado con los gemidos de cada raquetazo
el ritmo en la muñeca
quebrándole el servicio a la soledad
derramándola aceitosa sobre un sillón para ver televisión
*
Inútiles como una mancha de semen en el piso
los videos porno bajo la cama
se deslizan en silencio por la noche
fotografías de otra época apoderándose de la pared

Y esto no significa nada más que eso
Al Parecer todo es el recuerdo de una buena película
la simetría infinita de los cuerpos impresos en papel
los juegos con la Polaroid
y las poses copiadas de Ron Jeremy
Todavía no acaban en la memoria
*
En el porno las cosas pasan
quizás como deberían suceder
sin dialogo, una cadena de acontecimientos infantiles
Un tipo encuentra a una mujer desnuda en la playa
se acerca pidiendo referencias esta perdido
Ella pone el miembro en su boca
al rato aparece un vendedor de helados y todos se divierten
Convulsionándose
En una masa oscilante de extremidades que brillan al sol
Diluyéndose como los granos de arena en la pantalla.


___

Poemas tomados de: http://www.youtube.com/watch?v=XM-25KQTYEY

13/9/08

Víctor López

Víctor López,

Chile, 1982.


Poemas



Los hermosos sentimientos hacen pésima literatura te
contaba yo. Te contaba que había estado viendo toda la
tarde documentales acuáticos en el cable- en Inglaterra una
chica llamada Mary algo así como Maria en Chile había roto
el record mundial de inmersión en profundidad. Te contaba
excitado que imaginaba que su cabeza explotaría como un
globo al tocar la superficie; aquellos globos rojos que una
vez infle en tu fiesta de cumpleaños y me besaste, mientras
estaba arriba de una silla colgando de un hilo al cielo raso
aquellas burbujas de colores. Existen peces que viven en las
profundidades abisales, como el pejesapo, de los cuales
cuelgan lamparitas chinas y otros peces que mi abuela
rebanaba en la cocina. Yo tuve miedo toda esa noche que el
cielo se viniera abajo. Tu novio decía que lo que le hacia
falta a la fiesta era la música y que los buzos lo máximo que
pueden aguantar la respiración es por un breve lapso de
minutos; yo le contaba borracho que para mi cualquier
sonido era música, cuando alguien se ducha, fríe un huevo
o tiene sexo y que los buzos verdaderos tienen agallas en el
cuello y pueden flotar en la oscuridad por años sin que
nadie descubra sus frágiles cuerpos de bailarinas, hasta que
se tiendan una mañana al fin junto a los moluscos y cangrejos



Ayer nos despedimos, era tarde. Yo me fui caminando por
la calle oscura, detrás de los arbustos hay música rara e
insectos de colores que viven en las hojas verdes. En todas
partes existe la música -me dije. Todos tenemos en nuestro
interior un distinto tipo de música: clásica, pop,
experimental. Incluso la de algunos es una especie de
chillido, un vaso que se quiebra. Ese tipo de chico soy yo. A
veces me duermo en los paraderos y sueño que mis amigos
me envían poemas de amor por Internet, yo también les
escribo, les hago saber si algún rayo en stereo hiere o no la
tranquilidad de mi puerta. Después llego a una casa enorme
que no conozco, me saco las zapatillas para no despertar a
sus habitantes y camino a tientas tan solo siguiendo el ritmo
con mis dedos, sin darme cuenta que hay pequeños cristales
en el piso que se me clavan y voy dejando un tibio rastro
sonoro por donde camino.





Antes de quedarme solo, aquel verano nos tirábamos en la
alfombra y tú me lo apretabas para que no lo derramara si
no era en tu rostro. Teníamos la radio encendida de fondo,
marcando el ritmo. Aquel verano ese fue el ritmo de mi
corazón. Por la tarde nos servíamos helado. Cuanta gente se
muere en el mundo para que nosotros nos podamos servir
moras frías con crema, esa era la reflexión después de
comer y si un buzo con escafandra puede o no bajar hasta
las profundidades donde el plancton se ilumina como la
esfera brillante de una discoteca sin que su cabeza explote
en el intento. Aquel verano no recuerdo que hayamos
discutido nunca y nos besábamos cada cinco minutos para
quitarnos las manchas de fruta helada y crema ya seca de los
labios.


Cuando escribo de Chile no pienso en Chile como un país / sino que escribo otro sinónimo más de lejanía / Algunas mañanas me despierto con una resaca semejante a una delgada línea de mar en las pestañas / Más allá una muchacha amarra flores amarillas en medio del desierto / entre sus piernas hay un cuaderno borroso que parece decir / “esta es mi escritura una niebla en la que apenas se divisa” / Escribir es siempre decir lo mismo / Ahora voy a escribir un verso genial / algo digno de Yeats / una ensoñación / sobre una venus que reposa desnuda en un estanque de peces / pero no precisamente de una venus / sino más bien de una quinceañera de los barrios bajos de Santiago / que yace violada y muerta en las riberas del Mapocho / Un surfista viaja toda su vida en un autobús que de a poco se desvanece / a veces mira a través de la ventana el paisaje / enormes carteles con nombres de ciudades desconocidas / trasladarse de un lugar / hacia otro punto / donde el mismo viaje es un signo de desvanecimiento / de continua pérdida / El le escribe poemas de amor porque no se atreve a decirle que a ama más que el universo / un día decide mostrarle sus textos y ella le dice son demasiado tontos / no dicen nada nuevo / Toda escritura es una especie de caída / leve / despacio / sin tiempo / cerca del suelo la sensación de velocidad aumenta / los ojos se dilatan / el fotógrafo enfoca la escena y le pide que por un momento / solo por un momento / cierre los ojos y que imagine que el breve viaje hacia la oscuridad / no huele siempre como un ramo de flores amarillas olvidadas en medio del desierto / En Colombia hay cientos de mariposas de colores / en Chile de vez en cuando la corriente del niño trae peces voladores que se elevan a varios centímetros de altura / Toda escritura es precisamente esto / que salga el sol cuando deseamos que salga el sol / y ponernos abrigos bufandas cuando deseamos que esto mismo muera

Qué es el verano sino el deseo de olvidar / de nada sirve guardar bajo llave las prendas de la lluvia / si al desembarcar en un terminal o en un aeropuerto de una ciudad lejana / descubres que los neones de la noche y los taxistas de la esquina aún te reconocen / tus ojos son una nube polvorienta / que mancha las sábanas de un motel solitario en Nueva Cork / de nada sirve subir de a poco la cabeza / y ver cómo en las pantallas de vuelo / a cada minuto / a cada segundo los destinos de la gente cambian / si tú al llegar a casa temprano / buscas en los mismos avisos económicos el nombre de una chica / para conversar con ella de cómo la tarde se ha venido derramando suave / como un cubito de hielo en un vaso de vodka / de nada sirve el verano entonces te dices / si lo único que queremos / si lo único que deseamos / no es precisamente lo que quema el sol / cuando al otro lado de la cama al igual que un adonis muerto yace el poema

Casi siempre los días se alargan una o dos horas / bajo la línea solitaria del ecuador / en Chile los días son más cortos / más faltos de luz / los leones del cielo así lo dicen / todo lo que ha sido escrito es parte de una vieja película / pero tú a veces piensas en aquella película como en la escena de un sueño que se sigue rodando / una mujer se queda inmóvil al borde de una pileta con peces / un muchacho de color le maquilla con delicadeza su rostro / no hay nada original en eso / la misma idea de la muerte ha sido filmada muchas veces / En verano los muchachos del barrio abren los grifos y se bañan / una vez yo estaba desnudo viendo una cinta donde un tipo estaba abandonado a su suerte en medio del mar / alrededor de él había una aureola brillante de peces voladores / el tipo se tiraba a su tabla / se tapaba la cara / mientras que los peces arriba de él agitaban sus aletas hasta volver a sumergirse / aquello provocaba una finísima lluvia de cristales que le bañaba el cuerpo / Sin embargo nada de esto tiene relación con Chile Mariel acá los días son más cortos / más faltos de luz / no recuerdo vez alguna que nuestros cuerpos / no hayan sido bañados por otra cosa más que oscuridad

Lamentablemente Mariel perdemos del poema sólo lo preciso / nada más ni tampoco nada menos / lo que se puede perder / pasa en el desprendimiento continuo de la cal en las paredes / en su blanco muerto / es una línea trizada cada tanto / definición de una carretera que dirige al norte / con un animal tirado en medio de la noche / lo que se puede perder / como a través de un nudo / de una tubería / de un pasillo vuelto a dar vuelta bajo la falda del agua / así es el espacio que se cruza en silencio / desde un puente o una barandilla que se desvanece / vacío / lo que se puede perder Mariel / lamentablemente nunca será una fotografía en primer plano / blanca y negra / de nosotros mismos


___

Textos tomado de "Los Surfistas", texto ganador del concurso hispanoamericano de poesía organizado por revista "Amigos de lo Ajeno / Vox / Album del Universo Bacterial" y publicado por Editorial Vox. Buenos Aires. 2006

y de: http://www.esperpentia.cl/victor_lopez.htm

6/9/08

Guido Arroyo

Guido Arroyo,

Chile, 1986.


Poemas

Dos tankas para llegar al haiku definitivo…

Las patas de buey
borraron la senda azul
ranas que saltan
quebrando al silencio
de un estanque vacío

La ave deforme
se esparce en la hoja azul
perdida postal
que se exhibe o traiciona
hoja en blanco

Cerrando errado
callo en silencio yo erro
errado cerrado

Cara y sello, programas (sociales) de tv

Caras morenas que brillan
la pantalla refleja sociales

confiesan golpizas y llantos
los niños desnudos se drogan

fiscalizan tardías las leyes
de un morbo que crece a colores

ilimitados hogares de amparo conocen
de sobra estadísticas sociales no cumplen
promesas de campaña gobernantes obtienen
escaños dudosos comerciales promocionan
consumos ciudadanos que suben en rating
y caen monedas que brillan-brilla la pantalla
reflejando en sus bordes a u país democrático.

Imagen del interior

Ni aún la tierra permanece. Solo el vaho
y la siembra del musgo en los jardines eriáceos.
Enrique Lihn.

Árida tundra de otoño
frágil pluma salada

como

huellas
afrontadas
al plateado papel
de la memoria

esa ventisca traerá gráciles gotas
esta tarde no es más que modorra,
(rutina de viaje)

Oscuro nubario partido
aciago acorde tus calles

como

junco
barroso

a intemperie de un eco
que quiebre al silencio:

(vaho que se esparce
sobre el río amarillo)

En tránsito espero
frente a la ventana
que las gotas
se detengan,

espero a que el té agrio
se empoce y hele,

espero que la tierra permanezca
sobre poros de papel salado
pero no
mirar el papel salado no significa recordar.
Amanecer en una semana cualquiera

La mañana es un desayuno que cae como bola de fierrro en el estómago, que se
mezcla
con las tabletas de aspirina que te tomas para disminuir el dolor de cabeza. Ayer hablabas en un bar sobre lo dura y desigual que es la vida
sobre los mínimos cambios que podrían modificar el orden de esta historia,
piensas de ello en el metro pero el ambiente ensordecido no permite cavilaciones, las cosas serán siempre como si fuesen.
En la clase te dicen “nuestra mente no almacena ni definiciones ni hechos”.
El café reanima las neuronas y puedes enfrentarte al periódico
Ayer hubo varios atentados en Albania
y un niño en silla de ruedas transportó dos bombas
hacía el senado de Irak.

Los terribles hechos se apilan como llantas gastadas en los basurales, como
animitas
que poblan la carretera donde transcurre rápida tu vida,
que se cuida de respetar la señáletica.


Vaticinio


El centro sombrío de la pista encierra a una batahola de pubers
mis dedos rozan pieles languidecidas por fluidos narcóticos.

Pienso en los cóncavos desiertos mientras rozas mi entrepierna
pienso en rozar tus pechos mientras piensas en las compras de mañana.

Al final siempre somos personajes de un patético espectáculo.
Al que volvemos como marineros anhelantes de ventiscas.

Las baldosas sucias, la camisa sudada, el vaso roto, el bolsillo vacío: Flashes
que de golpe me hacen sentir absurdo con mis pélvicos movimientos.

En ese instante como perros alcanzamos el éxtasis antes del tiempo de vendimia,
Tus labios rozan los míos entonando nuestro cruel y gustoso destino:
LO QUE PASÓ PASO, ENTRE TÚ Y YO.


___

Poemas tomados de: http://laseleccionesafectivaschile.blogspot.com/2007/05/guido-arroyo.html

2/9/08

Cuqui

Cuqui,

Argentina, 1977.

Poemas


21

Dominada por un hombre que la sigue penetrando para aliviarse él sin una mínima caricia, otra vez embarazada, otra vez teniendo que aguantar todo, entonces va y se arriesga con un aborto.

La señora R. También se escapó del marido, todo bien en secreto y fue a una clínica con una de sus hijas a hacerse una lipo.

22

¿Una mujer embarazada por violación debe abortar?
Los pulpos se reproducen por violación.
Son todos asuntos naturales.
Matar también, por supuesto.

___

Poemas tomados de: http://conestebocaenestemundo.blogspot.com/2007/06/cuqui-cordoba1977.html

1/9/08

Martín Rodríguez

Martín Rodríguez,

Argentina, 1978.


Poemas:

Paraguay

¿Cuando empezó la guerra, Mariscal?

¿Corrientes no era Polonia?

El Mariscal quería pisar tierra, una vez.
Paraguay era una ciudad de agua, un pantano.
Mato Grosso-Corrientes, países de agua…
Las aguas como la piel de gallina:
llegó a Corrientes pisando las aguas,
en patas, tirando flores. Quería pisar tierra, una vez.

Con su vapor de la marina paraguaya, de una marina sin mar.

No te duermas sin haber cantado las nanas de la guerra. Decía.

Pintate con carbón no sólo los bigotes, el ceño fruncido, la bala hundida, el orificio: todo.

Después llegó la guerra, Mitre, Caxias, las batallas, una a una, en series:
Curupaytí: el flujo temporal de la batalla.
Curupaytí: 3ra columna, 4ta columna, columnas de humo hacia el fuego.

Pero fueron necesarios los niños. Los niños: la bala líquida.

”Esquema semiótico básico”: ataque-defensa, aliados-enemigos, derrota-victoria.

Pero los niños, como el agua, se escurrían en los dedos. Grababan sus figuras en el barro, temblaban con el racimo de sus dedos (la uva blanca), contra el agua dejaban caer el polvo de la pólvora como polvo dorado, se sacaban todo de encima. Incluso la guerra se la sacaban de encima: corrían como si tuviesen encima un hormiguero. Hormigas rojas corrían en ellos también.

Siguieron al Mariscal hasta la muerte, en manos de los negros-esclavos-libres.


Calcio

No me conocía hasta que vi mi camisa secándose


Calcio

No me conocía hasta que vi el árbol sin mi camisa, con su rama estirada
besando la tierra, como inclinada
ante el sol
desnudo de la tarde
en que todos los pelos se soltaron
de sus cabezas, y todas
las piedras soltaron sus pelos,
y todos los huevos soltaron sus pelos,
y la tierra ardió frente a mi camisa que ya tenía puesta,
blanca,
triunfal,
con su anillo de agua sofocada en los tembladerales del sol:
a la velocidad de la luz
el blanco de las cosas, Calcio, tomó
su lugar: no los dientes, ni la leche,
ni las tetillas, ni los huesos, ni el cristal, ni el carbón,
ni el semen, simplemente
el calcio fue un aura en la pequeña cabeza de Niño,
en su alma inclinada ante la rama que sostuvo su camisa
primera, de hombre, en el atardecer del río.


Fósforo

En la entraña o la borra
a la que nos asomamos a leer
la suerte: la leche ya está echada...

Crepita el fósforo aturdido de su imagen:
vela a su madre
junto a un río,

y mientras junta más flores
que se le pegan al talón,

el burro de la campana se echa un guascazo
contra el tronco y gime
para darle un rayo de leche último,
al final. Como un puro dios manantial, dios de la fuerza, dios del tendón.

Una última campana de bronce pega contra el árbol.
Son tan duras las comunicaciones.
Los elementos se repelen.
No hay nada que haga estallar definitivamente nada.


___

Poemas tomados de: http://laseleccionesafectivas.blogspot.com/2006/07/martin-rodriguez.html

26/8/08

Edson Pizarro

Edson Pizarro,

Chile,


Poemas


LOS RINCONES
TAMBIÉN SE ALIMENTAN DE RECUERDOS


Es raro ver como esta silla se convierte en ataúd


En esta casa no sólo el tejado es de vidrio
sino también las paredes, las columnas,
el retrato del abuelo que se destiñe
como se destiñe siempre el color de las cosas
cuando cuelgan de la pared

El guardapolvos se desliza cual serpiente por los rincones
esquivando la vitrina y mesa de centro

Ceniceros, postales, figuas de loza:
Recuerdos de un lugar que nunca has visitado

Todos somos extranjeros cuando apagamos el televisor.


*

TRES PARTES

Metes las manos en los bolsillos
encuentras un cigarrillo quebrado en tres partes
Y lo curioso es que no fumas.
Tratas de recordar y vienen a tu mente
un encendedor con la piedra gastada,
ceniceros de mar humeante,
vasos plásticos, botellas de cerveza.
Estás rodeado de gente,
no has bebido demasiado
la compañia es agradable
pero te vas sin dar explicaciones.
Caminas
Noche, faros, gente, autos, frío, mucho frío
Metes las manos en tus bolsillos
buscando un puñado de calor
Pero encuentras un cigarro quebrado en tres partes
y sabes que no te pertenece
Da lo mismo, lo armas como sea
Pides fuego prestado
te detienes a esperar cualquier cosa
y lo único que sucede
es que estás sentado en una banca de plaza
fumando un cigarrillo sin historia.


___

Poema tomado de: http://lagrancapital.blogspot.com/2006/01/edson-pizarro.html

25/8/08

Daniel Saldaña París

Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984)

POEMAS


TIBIOS LODOS (fragmentos)

En el Sur abunda el lodo y el murmullo,
un idioma te hace uno con la niebla,
el sudor es un estado que domina y una mano que te aprieta la cintura.

En la selva hay como niños que no duermen:
se amamantan de la sombra de una loba,
comen musgo los domingos
sin saber el nombre exacto de los días.

[…]

No los charcos abundantes de un camino hecho de barro,
ni la tórrida membrana que une al hijo con su madre…
lo salvaje es el mutismo tras mi puerta,
la sombra que la lengua de ninguna luz alcanza.

El poema es un suburbio de la noche
donde sólo se escucha
el aullido de los perros más oscuros.

Cocodrilos en el fondo de mi sangre.
Cocodrilos madurando en la humedad, emergiendo de semillas que son uñas.

Venecia es el silencio detrás de mi puerta.




ARENA DE LA COSTA GRANDE (fragmentos)


Tus pies tienen la edad de lo que sangra
tumefactos por el sol y los insectos
agrietados por la sal y los andares.
Tus pies tienen la espera como un signo tatuado
y se revuelven en la gruta de los ogros
-avispas o lagartos que te piensan.
Tus pies tienen la noche como atributo
y se entumen en los cruces de caminos.

La sandía es un fruto que implota a varios metros
consumiéndose en la arena
y la asedian varios buitres que no tienen instinto.

Tus pies la miran.
La sandía es un fruto solar.

[…]

Las mimosas frecuentan el panteón y lo hacen estallar en buitres.
Una mula llamada Salomé
frota su lomo con la estrella del frío
y es consentida por todas las viudas.
Tú no eres consentido por todas las viudas
pero los números del dominó articulan tu silencio.
Miras a la mula con fastidio
y recuerdas que tu amante es una anémona.

Don Enrique insiste para que escribas la historia de su abuelo:
era revolucionario
y pescó un huracán llamado Tara
hoy atado en la casa de su prima.
Arturo que también es pariente
evita hablar del Norte.

Tu brújula es un niño que perdió la cordura
y corre por la playa.

[…]

Piensas en un reloj de múltiples arenas
y en hombres albinos acurrucados en la nieve.

Piensas en trenes teñidos de blanco
y la flor de la cicuta germina en el vertedero.

Piensas en accidentes mortales.


___

Poemas tomados de: http://laseleccionesafectivasmexico.blogspot.com/2007/03/daniel-saldaa.html

25/7/08

Eduardo Padilla

Eduardo Padilla, Vancouver 1976


Poemas




Un ave cae

Un ave cae.

No él ave, o la
ésta es sencilla,
anónima desde el huevo.

Acaso se desploma, se sumerge, se hace bomba,
pero concordamos en que un descenso
se está dando.
El reverso de esta carta sería preguntarle al gusano por el ave
que viene a incomodarlo:
“El ave asciende” dirá,
piadoso.

Si yo digo que un ave cae
lo digo sencillo
sin mayor aspiración
que realizar un ligero asentimiento.
Cuando la muerte toque a mi puerta
la recibiré con tan ligero asentimiento
que la haré sentir que realizó el viaje en balde.

Es de mala educación, cortar a la mitad la broma de tu vecino.
Adelantarse al desenlace de un circuito ya oído.

Lo correcto es fingir sorpresa.

Si yo digo que un ave cae es porque aspiro a lo incorrecto.

Ni el objeto ni la acción son aquí nada (algo) más allá de si mismos.
Un ave cae, cierto, pero esta ave en particular no nos invita
a proyectar arcadas a diestra y siniestra.
La palabra infinito no será proferida en este vestíbulo,
sin importar cuanto lustre le saque Jaime a nuestro reloj de bolsillo.

Desean tirar del arco.
Desean tirar del arco y que la flecha silbe y que la cuerda cante.
Desean que estos sonidos recorran las arcadas, levantando polvo, despertando ecos.
Desean que el mutismo de una arcada hundida en sombras sea verdaderamente
inescrutable.

Todo esto para una mayor resonancia. Ustedes desean amplificación y resonancia.
De acuerdo,
se entiende.
Pero dudo del potencial de esta ave; éste es un pájaro
que se resiste a caer de una forma que no sea llana y simple.

Si lo que buscan es pasear el bigotillo simétrico
a lo largo ancho y profundo de un caracol que se expande o se encoge,
lean a los clásicos.

___
Poema tomado de: Períodico de Poesía



Auto-retrato con escuadra


Siendo la vida una vela impertinente,
izada en la impermanencia del eje vertical
— y —
siendo la muerte una vela intermitente,
arrojando su luz negativa sobre la permanencia incontinente del eje horizontal:
tomaré mi escuadra y tocaré el arpa en silencio,
como quien finge decir algo urgente detrás de un cristal blindado,
bien sabiendo de antemano
que no hay sordomudos en el área.

___
Poema tomado de: Las elecciones afectivas

Hernán Bravo Varela

Hernán Bravo Varela (Cd. de México, 1979)


POEMAS

CHILLIDA

A Nicolás Pinkus

Entre que fue
para nosotros tanta
la puerta que se nos
habría de haber
abierto encima, estamos
aquí en medio,
llegados. Ven,
que no se cierra el aire
a sostenerse en pie,
a dar con una casa
donde sobre el espacio
para mover las cosas
del lugar que ocupaba
su vacío;
para quitar los ojos
de la llave
que abría el agua
en dos, los que quedamos
desviviéndonos
por llegar a salir.
Consistiera el quehacer
en no tapar el sol
con la palabra
que tuvo a bien
darnos en sombras
su acero sin forjar,
la voz de su incendiarse.
Ayer,
no movimos un dedo:
el alabastro estaba,
el peine que peinaba,
ese camino
de volver
a tomar el camino.
Ahora
que se le hace de noche
al mundo y a la puerta,
pasa de largo, estate
tú también,
como una aldaba. Pasa.*
*Ante la Puerta de la libertad.




RESACA

A Washington Cucurto


“En cuanto a ti, el desierto.
Suelta la música,
ábrete la carencia,
dolor, la duna franca;
cansado de pensar
lo húmedo y lo seco,
separados;
la playa o la creación
y tu cabeza.
¿No escuchas
las reverberaciones,
la bilis en el blanco
por obra de la luz
o de su espectro
que no alcanzas
porque lo de la abuela
no se toca?
Pues sí, lo que parece
un vómito
común, tu soledumbre,
su nana por la noche
del lavabo
—así de blanca y doble
tu desaparición,
así
de inútilmente puros
cráneo y hemisferios
que a fuerza de pensar
te brillan fuera—,
tan sólo fue
tu propio llamamiento.
En cuanto a ti,
que confundes
escala y escalera,
lo único
posible es el comienzo.”


___
Poemas tomados de: Sobrenaturaleza (Inédito) en Las elecciones Afectivas

20/7/08

Fernando Trejo (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1985)

Fernando Trejo

(Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1985)

POEMAS

Tratado de libre muerte

No, si no se trata de esto. Debes esperar como yo espero. A la salida. A tu puerta. Esperar el trago del licor más caro del supermercado. Y aguantarse. Aguantarme las ganas de orinar para no dejar de soltar palabreríos. Porque uno no se da cuenta de cuánta carne compone su máscara la muerte. Podría ser la nuestra.

No, si te digo que no se trata de esto. Es más bien un par de crueles abismos negros rellenos de vapores sosegados. Humo del viento. Calandria sin destino o con destino a nunca. Te digo de estos pasos que siento tras de mí y de esa sombra a reojo larguísima que me muerde los pies. Podría ser “La Muerte” o “El muerte”. Yo no sé de qué vagina haya nacido y si su sexo fue creado por un Dios o lamido por un Diablo. Nunca La he visto a Él. Pero se que se llama a veces “Muerte”. Y descanso. Te digo que no sé de qué se trate esto, pero ayer Doña Ofelia me habló pidiéndome un poema filoso y puntiagudo para enterrárselo en el pecho. Sucumbe este poema antes de volverse redentor de cuerpos torpes. Agoniza al filo de la hoja. Tiembla. Se desvanece. Logra desaparecer.


Bienvenida a la avenida

Bienvenida a la avenida

Nueva

recién limpia

Curada de espanto a marrazos

a mano de obra

a último borde de cemento



Dijeron en los diarios que el símbolo de la ciudad había sido destruido. Nunca encontré el símbolo de la ciudad. Me daba pena.
De los más de mil fragmentos, al menos uno partió mi corazón. Remontado a bosque para ser hachazos, cierra eléctrica. Sangre por la ciudad maldita de mi cuerpo, ahí, entre mis venas lazadas a mi cuello, existe la cal de las flores paridas debajo de las piedras. Alimentadas por la alcantarilla principal del pueblo migratorio de las ratas, del municipio fantasma de alacranes dispersos a otros lados.
Doy bienvenida a la avenida, nueva, recién limpia.
Asesinos los hombres que construyeron mis manos, estos ojos ciegos a ver las diferencias de tus nalgas. Muerto de ser, camino entre la caspa de las nubes mismas que han cubierto mi cabeza todo el tiempo. Me espero. Me subo al sol en colectivo y logro ver, ahora sí, el símbolo de la ciudad.



POEMAS TOMADOS DE:

Circuito Amor, (Red Utopía Jitanjáfora, 2002), Raíces de un Sueño, (Viento al Hombro, 2002), Por las mujeres, hermanos, escribamos, (Viento al Hombro 2005), ¿A dónde van las palabras?, (UAEM, 2006) y Alba por los caminos (UNACH, 2006).

31/5/08

Mónica González Velázquez, México

Mónica González Velázquez,

México



POEMAS


SUEÑOS
Un muchacho perdido,
caminó por una angosta calle
de los barrios de mi infancia,
después de ese día
nunca lo volví a ver.
RÍO-MAR
Tengo un cántaro lleno de río,
si lo toco me da risa y algo se mueve dentro;
si alguien viene a prevenirme,
diré que el agua forma lodo
pero mis manos lo creen arcilla
y es que no soy yo,
no sé como serlo;
con la arcilla puedo construirme,
pero dentro del cántaro el agua no es río.

Sal-agua, sal-llanto, sal-barro, sal.

Tengo un cántaro roto
partido a la altura del ombligo
ya no apago la luz,
me veo reflejada en espejos de agua
que visitan mis ruinas cada mes.


POEMAS TOMADOS DE:

Tríptico de desamor, Fundación Cultural Trabajadores de Pascual y del Arte, A. C., México D.F., 2001

30/5/08

Julian Herbert

Julian Herbert,
Acapulco, 1971.


Poemas







Grafitti (1)

Porque el mundo es un letrero y la mirada
no sabe descifrar sus instrucciones.
Un letrero debajo de la lluvia
con la tinta borrosa:
la palabra “césped” cayendo al hormiguero,
la palabra “pisar” cubierta de inscripciones;
y los demás quién sabe,
lejos,
como una carta de amor
escrita en el aire con los labios.

El mundo es una canción
que se pierde en la radio sin que nadie la extrañe.
La moneda que frotaste en tus manos de niño
hasta que fuiste a la tienda y te dijeron
que ya no tenía valor porque no tenía dibujos.

El mundo es una esfera,
un escritorio y mucho polvo,
un calendario con los días decapitados;
sábados largos como una carretera
por donde se camina mientras pasan coches rápidos,
lunes y miércoles de cinta en el zapato
como si no hubiera ya bastantes nudos.

El mundo es un letrero sin vocales,
un árbol que florece detrás de la pared,
una fruta que nunca madura en nuestros patios.

El mundo es nada más
este decir
y decir
y decir
que no se escucha.
Que hablen más fuerte por favor.

___
Poema tomado de: Horizonte - UNAM


Mac Donald’s

Nunca te enamores de 1 kilo
de carne molida.
Nunca te enamores de la mesa puesta,
de las viandas, de los vasos
que ella besaba con boca de insistente
mandarina helada, en polvo:
instantánea.
Nunca te enamores de este
polvo enamorado, la tos
muerta de un nombre (Ana,
Claudia, Tania: no importa,
todo nombre morirá), una llama
que se ahoga. Nunca te enamores
del soneto de otro.
Nunca te enamores de las medias azules,
de las venas azules debajo de la media,
de la carne del muslo, esa
carne tan superficial.
Nunca te enamores de la cocinera.
Pero nunca te enamores, también,
tampoco,
del domingo: futbol, comida rápida,
nada en la mente sino sogas como cunas.
Nunca te enamores de la muerte,
su lujuria de doncella,
su sevicia de perro,
su tacto de comadrona.
Nunca te enamores en hoteles, en
pretérito simple, en papel
membretado, en películas porno,
en ojos fulminantes como tumbas celestes,
en hablas clandestinas, en boleros, en libros
de Denis de Rougemont.
En el speed, en el alcohol,
en la Beatriz,
en el perol:
nunca te enamores de 1 kilo de carne molida.

Nunca.

No.


Don Juan derrotado

Todas mis mujeres quieren estar con otro.
Me abandonan por un adolescente,
alaban a su esposo mientras yo las estrecho,
se van con periodistas,
con autistas,
con rubios bien dotados, con guerreros
y cantantes venidos de ultramar.
Todas son bárbaras, histéricas,
infieles: me acarician
con el filo azorado de un puñal de lencería
y se lanzan a bailar en la inmunda taberna
montadas en los ácidos corceles del calor.

(Siempre bailan con otro:
mi vida es un gazapo entre las pausas de la orquesta.)

Yo las deseo entrecortadamente,
como un caimán imbécil y violento
que gusta de la presa aderezada con veneno.
Yo las deseo en las cornisas más esbeltas del amor.

Abismos sucesivos y dádivas perpetuas,
sus cuerpos se prolongan en mí hasta confundirse:
una compra cortinas,
ésta me pide que por favor la abofetee,
aquélla está sentada en un parque vacío,
la mirada perdida, comiéndose un helado.
Yo les muerdo los cuellos,
les palpo cada legua de la piel,
les hablo con la piedad de un epiléptico
que habla a sus pesadillas.
Ellas no duermen nunca: su único empeño
es la traición.

Celosas. Inconstantes.
Me arrojan de sus vidas como a un príncipe azul
que es echado de la fiesta de disfraces
con nada más que un vaso desechable en la mano.

Todas me engañan. Todas.

En sus brazos,
yendo de unos a otros brazos,
me siento como César, que miraba
–mientras ardían en su pecho los cuchillos–
algunos de los rostros que más amó.

Tan claro como una tumba

para Lauréline


Oscuro como la tumba donde yace mi amigo
Malcolm Lowry

1
Una esfera lúcida: viento,
colibríes,
esquizofrenia atravesando las montañas.

El bosque a donde fuimos, aserrín
de alto voltaje derramado en la niebla
–mas sin fulminación: todo tan claro
como una tumba a ras de aurora.

Vine a morir –farsa back pack, pasa un camión
destartalado– en el ojo de un hongo alucinógeno Y tú
te reíste y quitaste con tus uñas
las bacterias:
pedacitos de piel muerta de mi cara.

Una esfera lúcida, un cántaro de espanto
comido este derrumbe.

Espié la lentitud. La arboleda desnuda
como una sibila al entrar en su baño.
Vi más abajo las cenizas
de otra sibila adulterada,
ojos en éxtasis las hojas calcinadas,
una hipodérmica vacía de cielo en su mano.

Vi el sábado incrustado
en una lágrima de velocidad.

Y no vi
los colores (mi cara en clorofila,
los látigos de sepia desgajando la madera), pero sí
el resplandor de la oscuridad.

Frases cúbicas, ideas
refractarias a su peso de fractal.

(Vi
también unas violetas.
Me consolaron
cuando estábamos allá.)



2
Compramos dos viajes de hongos
por 80 pesos.
Rentamos la cabaña por 70.
La comida también era barata.

El dinero nos ha seguido desde el norte
por todas las carreteras–
quiero decir, nos ha dejado:


[Et in]


Arcadia de meseros y de recepcionistas
con las manos amputadas en el filo del ego (en el filo

del oro).


Buitres sobrevolando la terraza del Majestic


y en el zócalo un gran buitre de lino de la patria;


billetes rojos y azules quemados en el prisma del mezcal,
billetes fuente que mana y corre aunque es de noche,
tersos billetes arrojados a la danza del paisaje desde la cima de la ruina


(el mundo es una bailarina desnuda),


viejos y grises y pálidos billetes
defenestrados al alba en canteras de euforia,
en farmacias de la Tierra Prometida:


todo el dragón del mar,
toda la simetría,
toda la luz lanzada en el azar de un cubilete


tendrán una etiqueta con su precio
en el extremo real de las apoteosis.


El dinero es la alcoba donde posamos nuestro corazón feérico,
nuestras volutas nítidas de serpiente emplumada.

Le fric est notre patrie commune,
Lauréline:
donne-moi, donne-moi ton argent.

Sé que comimos suculencias nauseabundas,
que el sinsabor de las verdades que compramos
desaparecerá. Pero nuestra vivencia
es más precisa que la fe.



3
Todos estamos muertos en San José del Pacífico.
Todos resucitamos en San José del Pacífico.
En San José del Pacífico viene a dormir la profecía, y la risa es un alambre del invierno,
y el doctor Freud es un perro lamiéndose el glande doblado sobre su propio esqueleto.
En San José del Pacífico salimos del baño para entrar en una guerra: cota de niebla,
caparazones de musgo en la respiración, cuerpos silbados en el Limbo de la flecha.
En San José del Pacífico hacen fiestas en marzo, pero en julio solamente sopla el viento:
escucha cómo fluye cada vez que lo digo: el viento, fluye el viento, escucha cómo fluye más allá de la fiesta cada vez que lo digo:

hacen fiestas en marzo, pero en julio
solamente sopla el viento.

Párpados de bonanza caen a la cara de los cadáveres en San José del Pacífico,
caen también junto a la carretera expendios de pan y botellas al tiempo,
y cae incluso el tiempo como una plancha de acero en un rastro a veces,
y a veces
como un durazno rojo.

No he visto policías en San José del Pacífico.
No he visto prostitutas.
No he visto a Dios.
En San José del Pacífico todos estamos muertos,
todos resucitamos
para beber café junto a los jipis del expendio. Hasta que viene el hongo:
la humedad, la radio-
actividad, la polución de tanta risa.

La parte más visible de la bomba.

4
[...]
Me llamo 2 de la tarde y me duele la cabeza.

(etcétera)

[...]

la expresión como un acto diletante

el balbuceo como una máquina de precisión


(toda esa retórica de callar o caer majestuosamente, etcétera)
[...]

(“mantenga su distancia
no ciegue mis manadas con
ese resplandor

(usted es mi invitado

(no mi cliente)

mantenga su distancia”))

[...]

lo que aparece en la escritura:


una versión autorizada, una

Vulgata

de la mente:

* * *

Mírate en este azul sin habla:
un cielo que parece una tabla
de tan pulido, de tan recto –tabla
de raíz de aire: callada,
tan azul. Mírate
como se mira un ciervo en el paisaje
aunque, camino de la sed, nada
le sea temblor, temor, estanque;
mírate desaparecer en los zarzales.

Una mariposa roja cruza la hondonada y,
mientras la señalas,
se engasta en el cielo sin nubes.
Un suspiro. Un incendio:
un anillo que vuela en tu dedo
hacia el interior.

* * *

Tropas de desengaño colorean –claro
como una tumba– el aire. La descomposición
encarna en lo naranja (bacteria
venenosa); debajo de este árbol
soy su caníbal: soy su reencarnación.
Raíces de agua negra,
gargajos sin sonido: escupo un lodo ácido
encima de mi amor.

San José del Pacífico, verano 2003
(Tomados del libro Kubla Khan, Era, 2005)